viernes, 24 de agosto de 2007

Coleccionables

Y llegó la época.

Se acaba el verano (temporada alta de vacaciones, se entiende... o no, por eso aclaro entre paréntesis) y nos acercamos a septiembre... y empieza el bombardeo televisivo de coleccionables de kioskos.

Cursos de dibujo, casitas de muñecas, cursos de cocina, figuritas de porcelana, cursos de cocina (bis), coches de colección, cursos de informática, libros de (ponga aquí nombre de escritor de novelas románticas), cursos de ingeniería de puentes, colecciones de dvd's, cursos de sexo con violencia,...

Y es constante, entre anuncio de compresas (algún día tengo que hablar de este tema) y anuncio de Fernando "joquébienactúo" Alonso, tocan los coleccionables.

Dicen (y debe ser verdad) que es porque se acerca una época de cambio, se acaban las vacaciones y queremos empezar una nueva vida.

Bueno, en realidad no queremos volver al trabajo y a tener que mantener o ser mantenido por una familia con la que nos ha tocado vivir por huevos, vuelven los atascos, apagones, retrasos de transportes (no sigo con la lista, demasiados tópicos llevo ya) y toda la pesca.

Y qué mejor manera que escapar de todo ello que empezando una fantástica colección de tacitas de porcelana, cuentos de nuestra infancia o condones pinchados.

El primer número normalmente cuesta una birria, entre 1 euro si son motitos de colección y 7,95 si es colección de 2 dvd's por número. Siempre en el precio meten números que digas uoh! Como 1 euro y, a partir del euro, cualquier cosa que acabe en ,95. Así nuestro inteligente cerebro se lanza a por ellos de cabeza.

Porque vamos, quién no ha comprado alguna vez el primer ejemplar de "boquerones en vinagre del mundo" o "adopta a tu niña china en cómodos plazos"?

Todos tenemos un número 1 en nuestra vida, y no es ningún premio, es un puto coleccionable.

Por supuesto los número 1 vienen en esos fantásticos cartones gigantes que tanto llaman nuestra atención y que luego lo primero que hacemos es decirle al kioskero si nos lo puede quitar (jodido árbol, eres un héroe, has muerto por una causa justa!).

Luego a casita a poner a reciclar el panfleto que viene y a admirar nuestra nueva "figuritas de anime" o "bolis petados en miniatura".

Por supuesto durante 1 semana lo tendremos expuesto en nuestra estantería y lo miraremos con orgullo, hablándole a todo el mundo de la fantástica colección de "construye tu robot" y hablándoles del mundo de la robótica como si explicáramos cómo encender la tele.

Luego pasará esa semana y veremos el número 2... oh! mierda! es más caro! pero trae el dvd de "cómo espiar a tu vecina"!! bueno, pues cae, pero ya está!

Y realmente ya está... pasada otra semana el fantástico regalo de la primera entrega está escondidito en un cajón o, con mejor suerte, en el cubo de la basura.

Y el dvd de la vecina venía rallado, oh, diablos.

En fin, todos nos habremos realizado durante esas dos semanas, volveremos medianamente contentos al trabajo y seremos medianamente eficaces.

Eso sí, ahora sabemos construir nuestra propia máquina de crear dinero en 56 pasos... después de las próximas vacaciones envío a tomar por culo al jefe! Aunque he oído que sacarán el mismo cursillo pero mejorado... si eso me espero un añillo.