miércoles, 12 de diciembre de 2007

tierra trágame V.1

Algunos diálogos en los que me he visto involucrado a lo largo de mi vida de esos en que en el momento desearías morir.

He cambiado los nombres de los involucrados (excepto el mío).

Veréis que las tías no son lo mío!



- Sara... esto... me gustas...
- Tú también me gustas, pero no quiero tener novio.
- ...


- Ya sabes que en el instituto me gustabas... crees que si te lo hubiera dicho entonces habría tenido alguna posibilidad?
- No, pero sí con tu mejor amigo.
- ...


- Dios, me encanta Carmina Burana.
- Quién es esa?
- Aix...


- Cariño... estás borracho?
- Nwooo, tsú eshtás boooorraaaaxa!


- Marc, sabes...? me gustas mucho
- Carcajada eterna.................. oh, iba en serio? Euh... tú también me gustas mucho, quieres ser mi novia?



(yo hablando sobre una profesora)
La Isa no ha mojado en su vida! Y sus hijas son adoptadas!
(profesora pasando por mi lado...)


- Tenéis adaptadores para enchufes ingleses?
- Eso es en la tienda de al lado, aquí vendemos ropa para hombres...
- Si, bueno, vale!



- Qué te parece ese dibujo?
- Una puta mierda
- Lo he hecho yo.
- Euh....................................................moooolaaa...................



- Mira, necesito mi tiempo para pensar... tengo que elegir entre carlos o tú.
- Tranquila! Tómate tu tiempo.................... has elegido ya?
- Carlos. (dicho de la manera más rápida que podáis imaginar).
- Ops...



- Ah, la peli de spawn...
- Es una mierda!
En ese momento ya me la habían comprado por navidad...



- (profesora) Alguien sabe dónde está Raúl?
- Está cagando!!!
- Marc, puedes salir un momento fuera de clase?
- Leches...

viernes, 24 de agosto de 2007

Coleccionables

Y llegó la época.

Se acaba el verano (temporada alta de vacaciones, se entiende... o no, por eso aclaro entre paréntesis) y nos acercamos a septiembre... y empieza el bombardeo televisivo de coleccionables de kioskos.

Cursos de dibujo, casitas de muñecas, cursos de cocina, figuritas de porcelana, cursos de cocina (bis), coches de colección, cursos de informática, libros de (ponga aquí nombre de escritor de novelas románticas), cursos de ingeniería de puentes, colecciones de dvd's, cursos de sexo con violencia,...

Y es constante, entre anuncio de compresas (algún día tengo que hablar de este tema) y anuncio de Fernando "joquébienactúo" Alonso, tocan los coleccionables.

Dicen (y debe ser verdad) que es porque se acerca una época de cambio, se acaban las vacaciones y queremos empezar una nueva vida.

Bueno, en realidad no queremos volver al trabajo y a tener que mantener o ser mantenido por una familia con la que nos ha tocado vivir por huevos, vuelven los atascos, apagones, retrasos de transportes (no sigo con la lista, demasiados tópicos llevo ya) y toda la pesca.

Y qué mejor manera que escapar de todo ello que empezando una fantástica colección de tacitas de porcelana, cuentos de nuestra infancia o condones pinchados.

El primer número normalmente cuesta una birria, entre 1 euro si son motitos de colección y 7,95 si es colección de 2 dvd's por número. Siempre en el precio meten números que digas uoh! Como 1 euro y, a partir del euro, cualquier cosa que acabe en ,95. Así nuestro inteligente cerebro se lanza a por ellos de cabeza.

Porque vamos, quién no ha comprado alguna vez el primer ejemplar de "boquerones en vinagre del mundo" o "adopta a tu niña china en cómodos plazos"?

Todos tenemos un número 1 en nuestra vida, y no es ningún premio, es un puto coleccionable.

Por supuesto los número 1 vienen en esos fantásticos cartones gigantes que tanto llaman nuestra atención y que luego lo primero que hacemos es decirle al kioskero si nos lo puede quitar (jodido árbol, eres un héroe, has muerto por una causa justa!).

Luego a casita a poner a reciclar el panfleto que viene y a admirar nuestra nueva "figuritas de anime" o "bolis petados en miniatura".

Por supuesto durante 1 semana lo tendremos expuesto en nuestra estantería y lo miraremos con orgullo, hablándole a todo el mundo de la fantástica colección de "construye tu robot" y hablándoles del mundo de la robótica como si explicáramos cómo encender la tele.

Luego pasará esa semana y veremos el número 2... oh! mierda! es más caro! pero trae el dvd de "cómo espiar a tu vecina"!! bueno, pues cae, pero ya está!

Y realmente ya está... pasada otra semana el fantástico regalo de la primera entrega está escondidito en un cajón o, con mejor suerte, en el cubo de la basura.

Y el dvd de la vecina venía rallado, oh, diablos.

En fin, todos nos habremos realizado durante esas dos semanas, volveremos medianamente contentos al trabajo y seremos medianamente eficaces.

Eso sí, ahora sabemos construir nuestra propia máquina de crear dinero en 56 pasos... después de las próximas vacaciones envío a tomar por culo al jefe! Aunque he oído que sacarán el mismo cursillo pero mejorado... si eso me espero un añillo.

martes, 3 de julio de 2007

Historia de amor

Está científicamente probado que cuando una persona se enamora y consigue a esa persona, su cerebro sufre una serie de cambios que le llevan a la gilipollez más absoluta.

No voy a hablar de "hola, cariñito frufrú, cómo te quiero" o "ay mi chimichurri!!!", ni tampoco voy a reconocer haber dicho ninguna de estas cosas.

Quiero hablar de cómo creen que pasan a ser el centro del universo.

Pasean por la calle cogiditos de la mano, sonriendo, dando saltitos, echándose miraditas, diciendo lo mucho que se quieren y alienándose del mundo que les rodea. Mundo que suele ser un montón de personas sin parejas que le asquea verdaderamente ver a estas parejas tan felices y a las que les gustaría poseer un lanzallamas en esos momentos.

Luego está la tremenda capacidad de deducción de la que de repente hacen alardes. Encuentran miles de motivos por los cuáles ellos dos han acabado juntos.
"Joder sabes que si, en lugar de darte la hora cuando me la pediste, te hubiera mandado a la mierda, ahora no estaríamos juntos? Si es que estamos destinados a estar juntos, estas casualidades no se dan, somos especiales!!" Sí, claro, por eso somos 6000 millones de personas en la tierra, no te jode.

Lo más bonito llega a la hora de ir al cine a ver una película romántica.
Los dos durante toda la película sonriendo como bobos pensando "joder, es como nuestra historia". Bueno... los dos y las otras 100 parejas sentadas en las butacas con ojos brillantes y sonrisas dentríficas.

Luego están esos momentos tan duros en que la pareja deja de verse durante... 4 horas!!
El volverse a ver es toda una fiesta y una buena muestra de cómo poner ojos tristones, abrazar y besar apasionadamente. "Cariño, no sabes cuánto te he echado de menos! durante estas 3 horas, 57 minutos y 32 segundos -para ser exactos- no quería vivir!!" Claro, y los putos niños afganos quejándose porque las minas antipersona les arrebataron sus piernas.

En fin, por suerte la mayoría no sigue así durante mucho tiempo, y los que sí lo hacen al menos despiertan mínimamente y hacen algo más de caso a lo que sucede a su alrededor "oh, mira, llueve, qué bonito! como en aquella película que vimos que era como nuestra historia!"

Así que el amor nos vuelve gilipollas.

Pero y lo feliz que es uno siendo gilipollas.

miércoles, 20 de junio de 2007

Reinando sobre la mediocridad

El otro día iba en el metro (camino a casa de Dídac a raparme la cabeza) y escuchaba a dos universitarias (de muy buen ver) hablando.

La conversación llegó a este punto:

- Sabes tía? o sea, tía, sabes? En la vida puedes ser dos cosas... puedes triunfar, y entonces no le caes bien a nadie, sabes tía? o puedes no triunfar y estar triste toda tu vida, o sea, tía.
- Jo, tía, pues sí, tía.

Lo primero que pensé es "joder con las putas universitarias, pero de verdad habéis acabado el instituto?"

En fin, entonces según ellas el mundo está dividido en 2: los que son ricos y famosos pero caen mal a todo el mundo debido a su condición o los que son simples humanos de clase media que se odian a sí mismos debido a su condición.

Si esto fuera cierto no habría ni unos ni otros.

Los triunfadores serían asesinados por sus detractores (sin duda la envidia de éstos influiría algo). Y estos detractores serían los mediocres, que acabarían con la humanidad debido a una ola de suicidios masivos. (algún día hablaré de "1000 y una maneras de suicidarse según el sexador de pollos"... todas ellas aplicables a pollos, quizá el 30% se puedan aplicar a humanos).

Siguiendo esta teoría, estas chicas son triunfadoras.

Han llegado a la universidad y se regocijan (o sea, tío) en su condición de universitarias follables. Y supongo que irán hablando de su "filosofía" de vida y bien orgullosas de ello. En fin, vuelvo al tema. Lo dicho, estas chicas deben ser unas grandes triunfadoras. Se las veía muy felices alardeando de sus carpetas de la UB, su 90% del cuerpo al aire (de lo cual no me quejo), y sus grandes frases para la posteridad (en un blog de mierda escrito por un tío que va en pantalón de pijama y sudando como un pollo.)

Y a los 5 minutos de verlas ya tenían a alguien que las odiase, un servidor.

Ellas se ven como triunfadoras, pero por todo esto para mí son mediocres.

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Yo soy feliz! estoy feliz de tener una pareja, de tener muy buenos amigos, de haber empezado a cumplir mi sueño, (un editor se ha leído el manuscrito de "1000 y una maneras de suicidarse según el sexador de pollos) y estoy orgulloso de poder criticar a dos chicas que no se pueden defender de una frase que han dicho y que probablemente ni recuerden.
Y sin duda yo jamás he dicho ninguna tontería por la que alguien se pueda reír de mí, todo lo que digo tiene sentido. Y alguien me odia, empezando por estas chicas si me conocieran.

Y por todo esto soy un triunfador.

Y todos lo somos, siempre nos sentiremos superiores a alguien, siempre tendremos a alguien a quien criticar aunque sea pensando "joder con las putas universitarias, pero de verdad habéis acabado el instituto?". Y siempre habrá alguien que nos odie debido a nuestra condición.

...

Todos nos creemos reyes dentro de nuestro perfecto ego y no somos más que mediocres sexadores de pollos soñando con un reinado.

jueves, 14 de junio de 2007

Héroes

Vivimos malos tiempos.

Iraq, el conflicto en la franja de Gaza, Afganistán, Bush y Putin apuntándose con misiles recordando viejos tiempos, terrorismo internacional,... miedo.

Y el hombre se queda quieto ante el miedo.

Pero dentro del hombre crece algo. La evolución sigue. Ante nuevos peligros, el hombre se adapta. Y desde que apareció el televisor no hemos dejado de sorprendernos ante estos superhombres, con unas habilidades especiales que nos llevan a un siguiente paso en la evolución.

Los hemos podido ver en "impacto tv" y similares a lo largo de los años.

Todo empezó con astutos hombres que podían hacer sonar el himno español uniendo los labios y a ritmo de pedorreta. Evolucionaron y llegaron las pedorretas juntando las palmas de las manos.

Pero esto solo era el principio, faltaba por llegar lo mejor.

Gente capaz de engancharse en el cuerpo cualquier objeto metálico (sin duda esta habilidad la podemos conseguir todos a base de sudar mucho y lavar poco), hombres y mujeres capaces de masticar y tragar bombillas y seguir viviendo (con tratamiento para superar distintos tipos de úlceras), capaces de ajustar la hora de un reloj de pulsera con los dedos de los pies, de tirarse desde un quinto piso y poder contarlo (desde una silla de ruedas), de tragarse un cordel y sacarlo por la oreja, de poder meterse 100 cigarrillos a la vez en la boca, de comer 200 flanes de un solo bocado, de hacer lanzamiento de urinarios y llegar a metro y medio...

Sin duda, la evolución sigue su camino.

Y con ella, nos vamos a la mierda.

lunes, 11 de junio de 2007

El sexador aterriza

Bien, pues aquí estoy...

Ya entré en el mundo blogger hace unos meses con mi otro blog http://www.marcrueda.blogspot.com

Pero ese está destinado a enseñar mi trabajo a quien le apetezca verlo (ergo amiguetes y amigotes).

Y como soy un culo inquieto y también escribo y hago fotos, pues aquí estoy, creando este otro blog... EL SEXADOR DE POLLOS!!! (por eso de que no tengo nombre de dibujante, sino de sexador de pollos).

En fin, ya me iré animando a escribir anécdotas, que de eso todos tenemos unas cuantas.